LA CRISIS DEL AGUA
ES UN PROBLEMA COMPLEJO QUE TIENE MUCHAS CARAS. TE EXPLICAMOS LAS IMPLICACIONES EN ALGO MÁS QUE CIFRAS.¿QUÉ ES LA CRISIS DEL AGUA?
La Crisis del Agua es una problemática global que afecta a millones de personas en todo el mundo. A medida que la población crece, la demanda de agua potable se vuelve cada vez más alta, pero desafortunadamente, los recursos hídricos disponibles son limitados.
La sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación de los ríos y lagos, el cambio climático y la falta de infraestructuras adecuadas de saneamiento y purificación del agua son solo algunas de las causas que contribuyen a esta crisis.
Podríamos pensar que vivimos en un mundo donde el agua es un recurso ilimitado, ya que el 70% de nuestro planeta está cubierto de agua, sin embargo:
– El 97% de este agua es salada.
– El 2% está congelada en los polos.
– El 1% es apta para el consumo.
Sí, sólo el 1% de agua existente tiene que ser suficiente para el total de la población, la cual se está incrementando año tras año.
Para millones de personas, la Crisis del Agua también hace referencia a la total falta de acceso:
¿Sabías que 1 de cada 3 personas en el mundo no tiene acceso a agua potable?
Lo que realmente nos hace actuar son las personas afectadas y queremos que conozcas las cifras más alarmantes:
844 MILLONES
159 MILLONES
340.000 menores de 5 años
¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DEL AGUA EN EL MUNDO?
Se trata de un desafío global, ya que incluso en los países de ingresos altos, la Crisis del Agua está presente en forma de sequías y/o escasez. Sin embargo, es en los países de ingresos bajos donde la situación es más crítica, ya que en estos países, las enfermedades diarréicas son la segunda causa de muerte.
SEGÚN EL INFORME DE DESARROLLO SOSTENIBLE DEL ODS 6:
¿Y entonces... qué podemos hacer?
En esta crisis, cada gota cuenta y cada familia también. Conoce más sobre nuestras soluciones que permiten filtrar de forma instantanea el 99.99% de todas las bacterias, parásitos, impurezas y micro-plásticos que el agua pudiera tener, haciendo que el agua de una fuente natural no tratada se pueda consumir de forma segura al instante, ya sea que provenga de un río, de un pozo, captada de la lluvia o incluso procedente de un charco.