PILOTO ATRATO MEDIO

La Región del Atrato Medio en el Pacífico Colombiano, abarcando áreas de Chocó y Antioquia, enfrenta desafíos persistentes en términos sociales y de salud. Estos incluyen la violencia perpetrada por grupos armados, la extensa pobreza, la escasez de agua potable y niveles significativos de vulnerabilidad entre la población joven.

La situación se ve agravada por el aislamiento de las comunidades rurales, lo que dificulta su capacidad para subsistir y acceder a servicios esenciales, especialmente en lo que respecta al suministro de agua potable.

En respuesta a estas necesidades, The Social Water puso en marcha un proyecto piloto en colaboración con nuestro socio local, la Fundación Comando de los Sueños. Este esfuerzo cuenta con el respaldo logístico de la Fundación Lamaignere y la supervisión financiera de la Fundación Magtel.

La población en esta región es mayoritariamente afrodescendiente (95%), con familias que suelen estar compuestas por entre 5 y 7 personas por hogar. Las mujeres representan el 60% de la población. Las viviendas están construidas principalmente con madera y techos de hojalata, aunque algunas también utilizan otros materiales como otras maderas o palma de iraca.

Durante décadas, estas familias han residido en las orillas del Río Atrato, que antes era amplio y navegable, con abundante vida acuática. Sin embargo, actividades mineras sin control (y en ocasiones ilegales) han causado un grave impacto en el río. La acumulación de sedimentos ha hecho que sea imposible para embarcaciones de gran tamaño navegar por él, dejando aisladas y marginadas a cientos de familias de diversas comunidades.

Las principales actividades económicas giran en torno a la pesca, la venta de madera y el cultivo de arroz. La economía es principalmente de subsistencia, con ingresos mensuales promedio que oscilan entre 200,000 y 400,000 pesos colombianos (aproximadamente entre 40€ y 80€).

El suministro de agua se basa principalmente en la recolección de agua de lluvia almacenada en tanques en la superficie del suelo, que carecen de sistemas básicos de tratamiento para hacerla potable. El Río Atrato también se utiliza como fuente de agua, pero su consumo no es seguro. Como último recurso, algunas personas recurren al agua embotellada, aunque el alto costo y la dificultad de acceso, que implica un viaje de 5 horas en lancha hasta el punto de distribución, hacen que esta opción sea poco viable.

Esta región presenta un acceso muy complicado. Para llegar a Quibdó, la capital del Chocó, se requiere tomar una avioneta desde Medellín o Bogotá, o realizar un viaje por carretera de aproximadamente 10 horas, sujeto a retrasos debido a condiciones climáticas adversas o al estado de la vía.

Una vez en Quibdó, para llegar a las comunidades es necesario tomar una lancha que navegue río abajo, lo que puede llevar alrededor de 5 horas, dependiendo del nivel de agua del río y, nuevamente, de las condiciones climáticas.

Durante este viaje en lancha, se debe transportar todo el equipo y material necesario, como cubos, filtros, alimentos, entre otros.