PROYECTO ATRATO MEDIO

En febrero de 2023 pusimos en marcha nuestro primer proyecto píloto en esta región de Colombia, gracias al cual pudimos conocer en detalle la problemática y desafíos logísticos que supone trabajar en esta zona.

En septiembre de 2023 pudimos regresar para beneficiar a dos nuevas comunidades: San Antonio de Padua y Tagachí.

A continación todos los detalles de este proyecto, en el que nos acompaño Allende Bley, directora de la Fundación Lamaignere. Ya que gracias a ellos conocimos a nuestro socio local, la Fundación Comando de los Sueños.

La Región del Atrato Medio en el Pacífico Colombiano, abarcando áreas de Chocó y Antioquia, enfrenta desafíos persistentes en términos sociales y de salud. Estos incluyen la violencia perpetrada por grupos armados, la extensa pobreza, la escasez de agua potable y niveles significativos de vulnerabilidad entre la población joven.

La situación se ve agravada por el aislamiento de las comunidades rurales, lo que dificulta su capacidad para subsistir y acceder a servicios esenciales, especialmente en lo que respecta al suministro de agua potable.

La población en esta región es mayoritariamente afrodescendiente (95%), y las familias suelen estar compuestas por entre 5 y 7 personas por hogar. Las mujeres representan el 60% de la población. Las viviendas predominantes están construidas mayormente con madera y techos de hojalata, aunque algunos hogares también emplean otros materiales como diversas maderas o palma de iraca.

Durante décadas, estas familias han residido en las cercanías del Río Atrato, que anteriormente era amplio y navegable, con una rica diversidad de vida acuática. Sin embargo, actividades mineras sin regulación, a veces ilegales, han ocasionado un serio deterioro en el estado del río. La acumulación de sedimentos ha obstaculizado la navegación de embarcaciones de gran tamaño, lo que ha dejado a cientos de familias de distintas comunidades aisladas y marginadas.

Las principales actividades económicas se centran en la pesca, la venta de madera y el cultivo de arroz. La economía se caracteriza principalmente por ser de subsistencia, con ingresos mensuales promedio que oscilan entre 200,000 y 400,000 pesos colombianos (aproximadamente entre 40€ y 80€).

El abastecimiento de agua depende en gran medida de la recolección de agua de lluvia almacenada en tanques en la superficie del suelo, los cuales carecen de sistemas básicos de tratamiento para hacerla potable. Si bien el Río Atrato también se utiliza como fuente de agua, su consumo no es seguro. Como último recurso, algunas personas optan por el agua embotellada, aunque su alto costo y la dificultad de acceso, que implica un viaje de 5 horas en lancha hasta el punto de distribución, hacen que esta opción sea poco práctica.

Esta región presenta un acceso muy complicado. Para llegar a Quibdó, la capital del Chocó, se requiere tomar una avioneta desde Medellín o Bogotá, o realizar un viaje por carretera de aproximadamente 10 horas, sujeto a retrasos debido a condiciones climáticas adversas o al estado de la vía.

Una vez en Quibdó, para llegar a las comunidades es necesario tomar una lancha que navegue río abajo, lo que puede llevar alrededor de 5 horas, dependiendo del nivel de agua del río y, nuevamente, de las condiciones climáticas.

Durante este viaje en lancha, se debe transportar todo el equipo y material necesario, como cubos, filtros, alimentos, entre otros.